"He aquí que el silencio fue integrado por el total de la palabra humana, y no hablar es morir entre los seres: se hace lenguaje hasta la cabellera, habla la boca sin mover los labios, los ojos de repente son palabras... Yo tomo la palabra y la recorro como si fuera sólo forma humana, me embelesan sus líneas y navego en cada resonancia del idioma..."
-Pablo Neruda


martes, 23 de diciembre de 2008

Adios José.

Hace frío.

Un café me acompaña en silencio, mientras el humo del cigarro inunda mi habitación.

El silencio envuelve mi noche mientras mi mente viaja entre recuerdos.

Murió José.

Cuñado de mi madre. Padre de mis dos primos, esos que crecieron como mis hermanos.

Ayer les abracé justo antes de sepultarlo. Fué un abrazo fuerte, tan fuerte como jamás había abrazado a nadie.

El primero fué el menor. Hombre tranquilo y padre de tres pequeñitos. Esposo de una mujer hermosa a quien tambien yo amo como hermana.

Sus palabras rompieron mi agenda. Yo no pensaba llorar... yo no quería... pero tan pronto como sentí su beso y sus palabras me llegaron al alma mis ojos no contuvieron el sentimiento: "I love you cuz! I knew you'd come... I was needing you" (Te quiero primo! Yo sabía que vendrías... Te necesitaba).

Caminé tres pasos y llegué a los brazos del mayor. Hombre rudo, padre de dos niños hermosos, divorciado, de brazos gigantes, cabeza rapada, varios piercings, y un trabajo de alto riesgo: Oficial de Custodia de presos federales.

Él es capaz de enfrentar por si solo a 10 presos de alta peligrosidad... pero su entrenamiento no lo preparó para la perdida de su padre, que lleva el mismo nombre que él.

A 10 metros me esperaba la ahora viuda.

La abracé justo al lado del cuerpo de su finado esposo.

Me abrazó y rompió en llanto: "Él te quería mucho... You were like our big boy... Mi niño más grande".

Y aquí estoy, justo detras de una tercer ronda de este café humeante. El segundo cigarro ya se acabó... y ni las palabras son claras ni los sentimientos son simples.

¡Qué dificil es la vida de repente!

2 comentarios:

Rose dijo...

asi es la vida mi carnalito precioso aveces perdemos gente o mejor dicho angeles en nuestras vidas que dejan unas huellas en nuestro corazones pero lo bueno es que uno siempre entiendo que con esas perdidas aprendemos a crecer a ver la vida differente.bueno mi pesames sensei pero igualmente recuerda que aunque perdiste a alquien especial tiene un angel mas en los cielos guardandote besotes y abashos amiwo lindo.

ANÓNIMO dijo...

ROSE:

muchas gracias mi niña. Un enorme besote! Te quiero eh!