"He aquí que el silencio fue integrado por el total de la palabra humana, y no hablar es morir entre los seres: se hace lenguaje hasta la cabellera, habla la boca sin mover los labios, los ojos de repente son palabras... Yo tomo la palabra y la recorro como si fuera sólo forma humana, me embelesan sus líneas y navego en cada resonancia del idioma..."
-Pablo Neruda


viernes, 26 de diciembre de 2008

UN DESAYUNO PARA JESUS


Soy admirador de muchas personas; profundo admirador de muy pocas.

Jesús ha sido para mí, desde que aprendí a verlo sin el prejuicioso lente de la religión, una figura como ninguna. Siempre aprendo de él.

Navidad es recordarle en aquel evento histórico donde Dios escogió el rincón más pobre de la raza más desprestigiada para depositar su grandeza, y desde aquel apestoso pesebre enseñarnos a vivir.

Por eso, en compañia de amigos, salí a la calle a llevarle un desayuno calientito, en esa fecha en que él debería ser 'la razón de la celebración', la navidad.

Condujé hasta encontrarlo.



Él estaba sentado ahí, en aquel parque donde pernoctan los que han perdido su casa; conviviendo con quienes han sido deportados de aquel pais al que se esforzaron por llegar buscando un mejor nivel de vida para los suyos.

Tan pronto como nos vió llegar se acercó presuroso.

Él estaba sucio. Sus zapatos estaban desgastados de tanto andar. Sus manos mugrosas causarían la repulsión de muchos cuyas almas estan mucho más desaseadas, pero con ellas se ofreció a ayudarnos y le dejamos.



Nos ayudó servir bebidas y a colgar un letrero; y despues, entre bromas, se formó esperando su turno para tomar su desayuno. No olvidaré jamás su sonrisa.

Sus palabras eran adornadas con gratitud, y al final nos bendijo.

"Cuando lo hicieres por uno de ellos
es como si lo hicieres por mí"
-Jesus

2 comentarios:

momo dijo...

Hola mi entrañable y conocido anónimo, me gustaria que te llegase aunque sea cruzando mares y puentes un abrazo que llegue hasta el 2009 o sea a la vuelta de la esquina.
No djes de estar ahí, aunque sea en silencio

Inma dijo...

Si hay Dios, Él esta en esas personas que sufren y se conforman con eso que tú les das.
Amigo… ¡que suerte tú que lo sabes ver en la pobreza o en un café!
Te dejo besos y abrazos. Aquí son las dos y media del amanecer y como siempre no bailo, ni canto, ni duermo.
Un abrazo y Feliz año.