Hace años leí de quien hoy amo como hermana y admiro como persona que el silencio es el atributo de los débiles... y sin embargo hoy callo.
Callo porque te amo, y al amarte entiendo que mi lugar es lejos de tu vida... y entonces se asilencian mis gritos cargados de amor, y se hace solo un gemido aquella desesperada busqueda de tu alma.
Mi alma es tuya... pero no quiero compartir contigo mi dolor. Te regalé de mí el todo... menos eso. No a tí. No contigo.
Y recupero para mí aquella soledad con la que siempre conviví... y me escondo de mí mismo detras de ella.
Y recupero para tí ese sueño de saberte plena.
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