"He aquí que el silencio fue integrado por el total de la palabra humana, y no hablar es morir entre los seres: se hace lenguaje hasta la cabellera, habla la boca sin mover los labios, los ojos de repente son palabras... Yo tomo la palabra y la recorro como si fuera sólo forma humana, me embelesan sus líneas y navego en cada resonancia del idioma..."
-Pablo Neruda


martes, 4 de noviembre de 2008

De muertos que ya son santos.


No me conmueve hoy la noticia del fallecimiento de quien fuera el Secretario de Gobernacion aquí en la patria mía, porque sé que tras su partida, su familia heredará un jugoso apoyo, a expensas del arroyado pueblo, de cuyos impuestos viven quienes desde el poder se enriquecen.

No me alegra tampoco esa noticia, pues es un ciudadano más que cae víctima de aquello que después encubrirán bajo gestos y sonidos que aseguran ser "investigaciones a fondo".

La tragedia real será lo que desde hoy predigo; sucederá como siempre, el eterno enmascarar de sentimientos de aquellos que lo odiaron, para seguir la tradición de esta patria mia: casi beatificar a quien muere solo porque ha muerto.

Y el presidente dirá que aquel es un gran mexicano, solo porque sirvió a sus intereses de campaña; y la "oposición" (que cada vez se opone menos y se pone más") aceptará desde el silencio el endiosamiento de quien desde el poder negociaba intereses ocultos.

Pero nada de eso me agita el sentimiento tanto como saber, desde ya, que quienes murieron como simples transeuntes no recibirán apoyo para sus funerales, pese a haber muerto arrollados por una aeronave al servicio del ejecutivo, y quizas ni el resguardo financiero a sus deudos.

En mi pais aquello no importa. Las cámaras solo estarán en los hombres de negro que, irónicamente (recordando aquella película), también pretenderan hacer creer que lo que sucedió, en realidad nunca pasó. Y nos inventarán la historia de que el señor secretario de gobernación fue, en realidad, un excelente mexicano.


La foto es el recuerdo de aquellas noticias: Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación, confesó públicamente que firmó contratos con Pemex como representante legal de Ivancar, la empresa de su familia, al tiempo que se desempeñaba como servidor público. Por ello, el hombre más estrechamente ligado al presidente Calderón era solicitado para ser sometido a juicio político y después probablemente juzgado penalmente.

No hay comentarios: