No creas todo lo que ves
Mónica, amiga de toda la vida y colega de muchas aventuras. Has sido mi taxi y he sido tu conductor; has sido mi profesora y he sido tu tutor. Hemos llorado, reido, rabiado, comido, cantado y bailado juntos. Nos hemos peleado, y hemos agredido nuestras perspectivas, pero jamás ha sido eso mayor que nuestro cariño.
Sé de tus miedos y conoces mis fracasos... He aplaudido tus logros y has celebrado mis victorias... Te he visto enamorada, y me has escuchado feliz... Conoces a detalle mis rebeldías y entiendo profundamente tus inquietudes... Sabes que soy un hombre de una mujer, y sé que eres mujer que se siente atraida por ambos géneros.
Lo sé casi todo de tí... Conoces casi todo de mi.
Gracias por estar a mi lado hoy y ayer... espero que el mañana también me acompañe de tus sonrisas.
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