El cierre de su discurso, aunque todo él preciado, preciso, agudo, y sensible a la situación real de la patria, fué perfecto:
Mexico no crece por la forma en la cual se usa, y se ejerce, y se comparte el poder, ni más, ni menos.
Por las reglas discrecionales y politizadas que rigen al "capitalismo de cuates".
Por la supervivencia de las estructuras coorporativas que el gobiero creó y sigue financiando.
Por un modelo económico que canaliza las rentas del petroleo a demasiadas clientelas.
Por un sistema político que funciona muy bien para sus partidos pero muy mal para sus ciudadanos. Un sistema de extracción sin representación.
Creando así un pais poblado por personas obligadas a diluir la esperanza; a encojer las espectativas; a cruzar la frontera al ritmo de 400,000 personas al año, en busca de la movilidad social que no encuentran en su propio pais. Obligados a vivir con la palma extendida, esperando la próxima dádiva del próximo político. Obligados a marchar en las calles porque piensan que nadie en el gobierno los escucha. A desconfiar de las instituciones. A presenciar la muerte comun de los sueños.
Porque Mexico no avanza a la velocidad que podría y debería; que podría y debería.
1 comentario:
si yo estoy en lo cierto contigo mi sensei lastimosamente mi pais adoptivo digo pque no naci aya pero igual me enamorado de sus paisajes y su cultural no llega a crecer porque el govierno igualmente no lo ayuda a crecer y igual tambien sus cuidadanos pero es pque tristemente se les ah robado sus suen~os.y en si ya no existen esperenzas ni promesas para esa cuidad llege al pontencia en el que deberia estar. bueno en fin igualmente admiro a hombres y mujeres como tu que si les preocupa lo que occure a su alrededor y que llevan en sus sangres ese rojo, verde y blanco aunque no solo lo garge en el corazon.
mis respetos rose
(deberas me gusto mucho este escrito)
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