MALOS CÁLCULOS.

Estupidamente aseguran que la mejor decisión es deslegalizar el consumo y la producción de marihuana en el pais.


Idea que no solo se defiende desde algún sector político, sino que goza del apoyo de algunas voces que se suman desde el circulo rojo de México.


Alega alguien que al dejar de perseguir a quienes "se destruyen a sí mismos" podrían entonces los cuerpos policiacos del pais dedicarse a perseguir a quienes atentan contra terceros, y ponen de ejemplo el secuestro.


No señores. La drogadicción no es solo un daño auto-infligido; es tambien promovido y promotor de otros intereses (que tambien lastiman a terceros).


"Quitarle" al narcotráfico la capacidad de lucro con la marihuana en el pais es empujarlo a la caza de otros "clientes" que consuman drogas más adictivas y de peores consecuencias para la salud personal y publica. La moral y la seguridad nacional se verian terriblemente afectadas, por lo que deberian pre-evaluarse desde una óptica más amplia, y no solo desde la que visualiza a corto plazo.


¿Qué pasó en el vecino pais del norte al deslegalizar el alcohol? Surgió de inmediato el auge por la cocaina y la heroina, y ni qué decir de las centenas de millares de vidas que el abuso de ese producto ha costado, o de los millones de dólares en daños patrimoniales, o la gran cantidad de familias desintegradas como resultado de la adicción a la bebida... pero no acabaron con los grandes capos del alcohol, solo legalizaron su status, y les hicieron posible hacer su negocio multimillonario a plena luz pública, y hasta publicitarse en televisión.

Aunado a aquello, México es tambien pais "de tránsito" por donde se lleva mucha de la droga al gran mercado mundial: los Estados Unidos. Cambiar nuestra marco legal fomentará el incremento de grupos narcotraficantes que intentan "cruzar" la droga desde lo que sería una guarida legal a solo unos metros de su objetivo.

Acúseseme de ser "mojigato", que ya el tiempo me dará la razón; pero drogatizar (marihuanizar) las calles de la patria atentará contra la salud de millones de jovenes y adolescentes, y truncará vidas y sueños.

¡Espero que su iniciativa absurda no se cumpla!