Un día que tuvo todos los tonos y cubrió todas las emociones.
Las cuatro de la madrugada y mis manos seguian agrupando juguetes, mientras mi mente imaginaba las sonrisas de esos niños que tanto amo. Mi cuerpo no podía seguir, pero el recuerdo de sus rostros ilusionados me empujó hasta terminar.
No pude llegar a la cama... el cansancio me aprisionó, derribandome sobre un sillón que ya antes me ha recibido bien.
Tres horas después, el deber me puso en pie. Debía cargar y transportar esos juguetes hasta ese lugar que desde hoy brinda atención médica complementaria a esos niños con leucémia.
Mientras cargaba, mi corazón sonreía agradeciendo a ella, la mujer que es mi luz, y a sus muchachos, quien fueson parte de ese grupo de patrocinadores que regalaron juguetes a mis niños. Recuperé el recuerdo de ella diciéndome emocionada: "te va a emocionar lo que vas a ver", para despues mostrarme todas esas cajas con regalos. ¡Dos semanas después aun no se diluye esa emoción!
También agradecía a esa empresa que siempre ha sido apoyo de esta causa. ¿Cuantas sonrisas me han ayudado a dibujar? Y junto a ellos, también agradecía a la vida por todos esos, mis amigos, que han sabido batirse a duelo con realidades que no son suyas, y han querido hacer propias mis luchas y desafios. Los amo a todos, sabiéndome inmerecedor de tanto cariño.
CERRAR CICLOS
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Los cambios externos y visibles suelen indicar procesos de cambio internos.
La vida es un constante caminar, y al hacerlo aprendemos, y al aprender
cambiam...
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