Esos niños, peloncitos en su mayoría, dibujan mis mejores enseñanzas. Todos niños guerreros que luchan día a día contra lo que siempre llamaré la maldita leucémia.
¿Cuanto dolor se agrupa en mi alma al saber que el listado de niños en la fundación debía actualizarse? Eso siempre se traduce en noticias que no quiero ni puedo digerir: niños murieron; o niños recién diagnosticados con cancer.
Estas semanas no fué diferente.
Varias veces debí comerme el llanto al recibir actualizaciones del listado... y asesinar en mi mente el sentimiento de dolor, porque debía luchar por quienes aun me quedan. Es mi mente, si... pero jamás en mi alma.
Llegar a ese lugar era el atravesar un umbral hacia la conquista de un sueño, donde los principales protagonistas son esos pequeñines... quizás eso hizo más dificil ser testigo de esa fotografía que fué retirada del mural, de esa niña que esta misma mañana había sucumbido ante ese terrible monstruo llamado cancer. Adios. Te lloro desde mis letras, y desde ellas mismas te agradezco aquellas sonrisas que grabaste en mi corazón.
CERRAR CICLOS
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Los cambios externos y visibles suelen indicar procesos de cambio internos.
La vida es un constante caminar, y al hacerlo aprendemos, y al aprender
cambiam...
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